Resulta que la tan cacareada empresa de importar cabras montesas para mantener limpios los bosques y cortafuegos de Cervelló, ha tocado a su fin. El proyecto, no ha superado los 3 meses. Ahora, según justifica el equipo de gobierno socialista de Cervelló, no era más que un proyecto piloto de unas cuantas semanas. En vez de pastar y rumiar a sus anchas, han estado cercadas en un estrecho perímetro, en ocasiones sin pastor, por varias urbanizaciones: Mirador, Interclub, etc.
Hoy en día, y tras haber costado lo que no está escrito(30.000 euros? ) se han marchado. Pero no todas. Ni al monte. Resultan que han quedado unas cuantas, con cencerros y balando. Resguardadas en la parcela de un vecino, hasta nuevo aviso. Razón: “no tienen papeles”, según la versión dada por los pastores. O sea, que tras la venta al POR MAYOR de lo que iba a ser un ejemplo sostenible a seguir en Catalunya y resto España contra los incendios, tras más de año y medio de estudio, al final puede acarrearnos algún conflicto, pero no con la antigua Icona, no, sino con Sanidad. Del experimento pastoral, bucólico y lindo para estudiar en Esade, hemos pasado a dar cobijo a “ilegales”. Aunque sean cabras y porten sus crotales pegados a sus orejas. Otro experimento socialista para los anales del despilfarro con el dinero público de Cervelló.
Nota final: juzguen Vds mismos ¡